Viejos y nuevo carteles
Cigarros abatidos por pulmones
ansiosos se quedaron al otro lado de la cristalera, al momento que yo ascendía
rápidamente por esas escaleras automáticas que me llevarían a ese espacio en
donde las nubes se encargarían de cegar la vista a ese océano que parecía unir
personas que compartían nacionalidad.
Fuentes de oxígeno me instigaban
a una euforia fuera de lugar, pues de nuevo mi pasaporte tomaba espacio allí en
donde el hombre se viste de falsa justicia para separar los nombres al gusto
del consumidor que tal vez un día se alejó de la palabra humanidad para tomar
las riendas de cualquier estado.
Un pasaporte que tras esa visita
relámpago por esa ruta 40 de Argentina, volvía a tener la cuenta atrás de
noventa posibles vivencias chilenas; pero antes de acceder a las mismas, me
toparía con ese cartel que señalaba Jujuy y con él me trasladaba con cariño a lo vivido justo un año atrás; tiempos en
donde las escapadas de fines de semana largos de Buenos Aires, parecían aceptar
la posibilidad de soñar con lo que a día de hoy estaba viviendo.
Sí, un año después recorría esas
mismas carreteras, pero ahora con la libertad de esa furgoneta que parecía no
tener fronteras para aquellos que nos buscábamos la vida sin pensar que hay la
necesidad de un objetivo que alcanzar; pues tal vez los objetivos se los marca
aquel que tiene la necesidad de sentir que gana algo y ahora yo sólo me
limitaba a no perder las personas que se cruzaban en mi camino, sin pensar el
hecho que me llevaron a ellas.
Ahora desde aquí arriba tal vez
había perdido la posibilidad de seguir viviendo en San Pedro de Atacama, de
seguir compartiendo furgonetas, carretes, cazuelas, costillares,..pero sabía
que un buen día se cruzaría un nuevo cartel que me haría recordar a todos
aquellos que me acompañaron durante los últimos dos meses y medio; al igual que
me acuerdo de aquellos que me acompañaron hace un año bajo canciones dibujadas
al son de un Friday con amor.
Así que un hasta luego; un cartel
virgen de pensamiento con el nombre de Rapa Nui está apunto de aparecer frente
de mí y como un niño sigo pensando que siempre hay cosas nuevas por las que
sonreir…
No hay comentarios:
Publicar un comentario