Pues este
salió así
Palabras mojan mis ideas, es de madrugada cuando ahora escribo
Me despierto sin tener sentidos, para recuperarla inocencia de cuando
era niño
Pues con ojos aun cerrados puedo aceptar quien soy sin conocer la
duda,
Pero a medida que van pasando los minutos, mis palabras se ven
pensadas por un ya ocupado segundo.
Ya se van
transformando en frases largas que buscan respuestas a nuevos dilemas
planteados y como aburren al presente acaban por dar un golpe a esa nueva
pantalla que ilumina la tienda de dos de la mañana.
Tal vez
estar tanto tiempo en el mismo sitio dificulta la idea sana y por eso la misma
se ve emborrachada por míseros pensamientos que necesitan cuestionarse algo sin
alternativa a poder descansar.
Vuelvo a
intentar dormir mientras espero que aparezca algo nuevo; eso sí, sin tener que
estrujar un cerebro tal vez desbordado por la repetición…
Pulgar con índice se intentan dar un
chasquido sin llegarse a tocar; una y otra vez lo siguen intentando al momento
que los oídos se mantienen a la espera de ese sonido característico que une
cada una de nuestras filas, una nueva manzana cayo en el verde suelo sin
esperar el paso de ninguna mente pensante. Es a partir de ese momento que me
puedo dar cuenta que ha habido un cambio; pues seguimos enfatizando la idea de
cuantificar aquello que podría ser eterno y por culpa de ello nos damos cuenta
cuando las cosas dejan de estar junto a nosotros.
Tal vez sería todo más fácil si el
materialismo dejara de tener tanto poder entre nosotros y tomáramos más en cuenta
cada una de aquellas palabras que pasan por nuestra cabeza y que nunca llegamos
a pronunciar, pues tal vez de esta manera no dependeríamos tanto de la
percepción para poder pensar que somos algo; para poder pensar lo que queremos
ser o bien lo que realmente somos. Pues ya hace años que olvidamos que como
niños podíamos aceptar como éramos sin conocer la duda.
Las cosas van y vienen porque según parece
nos han enseñado a vivir en una máquina con más cuerpo que mente; aunque
podamos pasar meses olvidando cada uno aquellos dedos de los pies que según
parece nos mantienen erguidos, sólo cuando dejamos de ver aquello que nos
gustaría ver acabamos resignándonos en el gusto por la llamada nostalgia.
El mundo
es un reflejo del aparato sensorial; intento volver a despertar por la noche
con frases cortas, pues uno busca alternativa a crear tras una nueva mañana de
repeticiones. Puto tiempo que nos envejece y que nos obliga a disfrutar el
minuto creado bajo temporizador.
Espero de
nuevo la madrugada para dar frases sin tiempo y sin duda, sino no escribir pude
ser una solución en un tiempo.tiempo…
Sigo
escribiendo desde Cawston; la manzana que veis tal vez no está…