En Antón
leyendo a mi hermano
Se
acabaron por un día los relatos viajeros en el momento que llegaba a mis ojos
esa crítica musical de quien me vio crecer por más de mis cuarenta y tantos
años. Según parece la vista se le había nublado en más de un ocasión tras
escuchar unas letras que se esparcían en aquella pequeña sala Barts. Por un
momento olvidaba ese Valle de Antón en donde esa india dormida seguiría
reposando allí sin darme ningún recuerdo más del que la gente que me seguía
acompañando con risas de recuerdo Bocatoreño.
Podría tal
vez haber hablado de ranas doradas, orquídeas, serpientes, escorpiones; pero
disfrutaba más quedándome releyendo lo que mi hermano me contaba desde esos
largos kilómetros de recorrido que nos separaban.
Y allí me
quedaba atrapado en “Quan soni la tendresa”
Si me voy antes de que te vayas tú, no hagáis mucho duelo
y preparar una cena espectacular como si fuese fin de año.
Si me voy antes de que te vayas tú, no hagáis mucho duelo
y preparar una cena espectacular como si fuese fin de año.
Y que suene aquella canción
que nos hacía sentir, a pesar de todo,
tan fuertes como cuando los dos en aquel puente
contábamos tres segundos
y dejábamos caer el cuerpo,
tan fuertes como el abrazo en el aeropuerto
después de perderlo todo.
Si me voy antes de que te vayas tú, no hagáis mucho duelo
y no sufráis que alguien me ha dicho que se vive muy bien sin el peso
del corazón.
Si me voy antes de que te vayas tú, no hagáis mucho duelo
y dedicad aquellos instantes de no decir nada, de las noches de agosto.
Y ten la certeza
que, terco, les haré ver
que tal vez se han descontado,
que es demasiado temprano, que he de volver.
Siempre que suene aquella canción
que nos hacía sentir, a pesar de todo,
tan fuertes como cuando los dos en aquel puente
contábamos tres segundos
y dejábamos caer el cuerpo,
tan fuertes como el abrazo en el aeropuerto
después de perderlo todo.
Pero
tranquilo no nos pongamos tristes porque nunca hemos dejado de perdernos nada a
pesar de la distancia y siempre encontraremos una canción o un puente para
recordar esos momentos que empezaran tras un nuevo abrazo en algún aeropuerto.
Hoy no
hablo más, pues él tiene muchas nuevas cosas que contar…
http://www.atiza.com/criticas/conciertos/2014/joan-dausa-0516/
Allí
guardo un banco para los dos…