Bien, allí
en Cawston; así que tal vez
Intentaba
recordar ese Ángelus de Millet que tal vez era, pero no veía nada claro, pues
yo recordaba paz, medianoche, oración por las cosas que tal vez nos había dado
la tierra; si tal vez un sermón a un alguien que nos inventamos en momentos de
flaqueza. Si ese opio del pueblo que sin droga inducida acaba intentando no
mermar esas ilusiones que pensamos que no han quedado en el olvido de aquel que
sueña sin conseguir nada; sí, tal vez una forma estúpida de buscar la felicidad
sin placer.
Ahora veía
arneses, laders y toque de comienzo hacia conseguir ese dólar preciado con el
que poder dar una nueva carta de presentación a cualquier farm a la que acudir;
la puta tierra se había convertido en un perfecto fenómeno de capitalismo. Por
otro lado las ropas anchas y el anhelo de Woodstock se habían quedado en una
mera imagen de ropa vintage con la que pasear una forma de ser que quedaba
cool.
No me veía
ni siguiendo un Dios con el que creer ni arropándome con la seguidilla del
último calo con el que continuar la ronda de toma aire de abstracción del
momento; pues parecían ser ambas una evasión del momento que veíamos pasar y no
estaba en momento de seguir soñando, pues de vida tal vez solo me habían dado
una.
Pero de
todas maneras, a pesar de tal vez ver como se había perdido el romanticismo de
esos cuadros que nunca vi pintar por no ser inmortal y sin tal vez estar seguro
si ello me importaba, me daba cuenta que la competividad ya llegaba más allá de
allí donde todos los dioses con los que sermoneábamos podían llegar; eso sí,
según nuestro intelecto de sueño anterior.
Así que me
limitaría a conseguir unos dólares canadienses a mi manera sin que ello me
contradijera a mis principios, que sin ser estelares serían estúpidos contar,
pues tal vez los mismos no estaban más allá de lo que la sociedad me había
obligado a pensar; así que tal vez también eran capitalistas por muy cool que
pareciera tomar el té de buena mañana
con taza requemada por fuego de transformación.
Así que
tal vez por locura pasajera con quien pasear estos comentarios, era feliz de
vivir entre manzanos en esa pequeña casa de tela sin hipoteca marcada con la
que podría volver a crear imágenes con palabras; ahora sólo me dolía cada vez
que tendría que arrancar una nueva manzana de ese árbol prieto porque alguien
soñó en que el tamaño importaba.
Tal vez
fue una nueva inventiva de enseñar con aquellos que parece que no se quejan,
que la evolución viene marcada por aquel que se adaptaba mejor a cada uno de
los momentos que le toca vivir y a ello li llaman inteligencia…; pues tal vez
ese día se tomaron de muestra las manzanas como comodín mientras veíamos como
se acababa un romanticismo que nos inventábamos.
Sí supongo
que es el arte de vender productos, la confusión entre arte y decoración; la
confusión de darle fuerza a esa manzana de Eva en un libro con el que pensar en
momentos de flaqueza.. pu2es no lo entiendo o es que ahora la tengo que tirar
para que la otra tenga más suerte en la vida; o es que tal vez es una
representación de Kain y Abel; o es que tal vez el capitalismo es una
religión…o es que a la religión le funciono el hecho de que hubiera dinero por
el medio.
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