miércoles, 6 de agosto de 2014

De nuevo bajo manzanos, aquí me quedo

Puse de nuevo el “on” con algún “track” que ahora no importa mencionar y de nuevo era momento de “pensar” bajo los manzanos; eso sí, sin la intención de ofrecer ninguna metáfora tal vez utilizada cierto día por aquellos que escribían libros sobre nuestra creación o aquellos que inventaban tras un paseo, pues yo me seguía limitando a seguir pintando postales con palabras.

Curiosamente era en aquel momento en que no tenía lápiz en mano, cuando me aparecían más ideas absurdas o no en las que pensar, así que no me que quedaba otra que intentar pensarlas con una misma canción de fondo, la cual reproduciría una vez llegado a casa para poder recodarlo todo, ahora acompañado de teclas con las que recrearme.

Supongo que era un nuevo hábito tomado, al igual que hacer un cigarro con el primer café de la mañana o tomarme una cerveza a la llegada del trabajo: en todos los casos se acabarían activando eso que llaman neurotransmisores los cuales seguían dando sentido a más de una salivación preciada.

Si esos mismos neurotransmisores que se activaban cuando veía aquella chica que me gustaría que fuese la madre de mis hijos aunque me siguiera viendo sin derecho a procrear por no tener que culpar a nadie de mis defectos, aquella con la que me gustaría pasar una noche de pasión, aquella con la que me gustaría pasar una bonita noche sin llegarnos a tocar por respeto al miedo a perder, aquella con la que…

Perfiles de chicas que se iban tal vez repitiendo por resplandecer cada una de aquellas situaciones que algún día descubrimos juntos tras una invitación mutua a conocer ese mundo desconocido llamado amor, pasión, sexo,...; con lo cual se negaba la idea de que no existieran islas donde naufragar.

Cada uno de nosotros sabíamos aquello que nos hacía activar cada una de nuestras hormonas y bien seguro que cada uno de aquellos viajes se limitaba a ser un retrato de quien un día nos hizo descubrir dicha situación; pues la satisfacción de poder repetir lo que nunca se consumó como una herida, sino como un despertar, daba  de nuevo respuesta a esas mariposas en el estómago, a esa elevación de la temperatura corporal, a esos labios resecos, a esa voz temblorosa, a ese tartamudeo,…a esa sensación de estar fuera de la realidad

Pues tal vez es que todos habíamos nacido bisexuales gracias a Dios, sólo hacía falta saber quién fue el primero que nos hizo descubrir tras invitación mutua a conocer ese mundo desconocido llamado amor, pasión, sexo,.. a partir de ese momento serían los hombres o las mujeres quien activarían nuestras hormonas; en cuanto al tema de Dios lo dejaba para nuevas manzanas de libros para colorear.

Curiosamente la canción que escuchaba ahora me hacía recordar lo que había pensado esta mañana, curiosamente la banda musical de nuestra vida nos hacía recordar cada uno de nuestras historias; curiosamente la música no tenía sexo pero nos transportaba felizmente a cada una de aquellos descubrimientos.

Curiosamente mientras sigo viajando me permito hacerme preguntas como un niño pequeño; tal vez es por esto porque no quiero dejar de viajar, porque uno se vuelve a sentir joven y olvida su edad biológica, olvida finalmente eso que llaman “tiempo”.


Pongo el “off” se acabó la canción para hoy. Duration: 3:52



2 comentarios:

  1. Have my poco reflexionaba sobre la misma idea viaje = juventud. Genial lo suyo! Un abrazo inmenso!

    ResponderEliminar
  2. Ese maestro Argentino!!!!! un abrazo hermano!!!

    ResponderEliminar