martes, 27 de mayo de 2014

En Antón leyendo a mi hermano

Se acabaron por un día los relatos viajeros en el momento que llegaba a mis ojos esa crítica musical de quien me vio crecer por más de mis cuarenta y tantos años. Según parece la vista se le había nublado en más de un ocasión tras escuchar unas letras que se esparcían en aquella pequeña sala Barts. Por un momento olvidaba ese Valle de Antón en donde esa india dormida seguiría reposando allí sin darme ningún recuerdo más del que la gente que me seguía acompañando con risas de recuerdo Bocatoreño.

Podría tal vez haber hablado de ranas doradas, orquídeas, serpientes, escorpiones; pero disfrutaba más quedándome releyendo lo que mi hermano me contaba desde esos largos kilómetros de recorrido que nos separaban.

Y allí me quedaba atrapado en “Quan soni la tendresa”

Si me voy antes de que te vayas tú, no hagáis mucho duelo
y preparar una cena espectacular como si fuese fin de año.

Si me voy antes de que te vayas tú, no hagáis mucho duelo
y preparar una cena espectacular como si fuese fin de año.

Y que suene aquella canción
que nos hacía sentir, a pesar de todo,
tan fuertes como cuando los dos en aquel puente
contábamos tres segundos
y dejábamos caer el cuerpo,
tan fuertes como el abrazo en el aeropuerto
después de perderlo todo.

Si me voy antes de que te vayas tú, no hagáis mucho duelo
y no sufráis que alguien me ha dicho que se vive muy bien sin el peso del corazón.

Si me voy antes de que te vayas tú, no hagáis mucho duelo
y dedicad aquellos instantes de no decir nada, de las noches de agosto.

Y ten la certeza
que, terco, les haré ver
que tal vez se han descontado,
que es demasiado temprano, que he de volver.

Siempre que suene aquella canción
que nos hacía sentir, a pesar de todo,
tan fuertes como cuando los dos en aquel puente
contábamos tres segundos
y dejábamos caer el cuerpo,
tan fuertes como el abrazo en el aeropuerto
después de perderlo todo.

Pero tranquilo no nos pongamos tristes porque nunca hemos dejado de perdernos nada a pesar de la distancia y siempre encontraremos una canción o un puente para recordar esos momentos que empezaran tras un nuevo abrazo en algún aeropuerto.

Hoy no hablo más, pues él tiene muchas nuevas cosas que contar…

http://www.atiza.com/criticas/conciertos/2014/joan-dausa-0516/

Allí guardo un banco para los dos…





No hay comentarios:

Publicar un comentario