jueves, 20 de diciembre de 2012

Ruta 40 – De Bariloche a El Chaltén

La mañana parece llegar bajo un viento de la Patagonia arrancándole el tiempo a una dura noche de pocas horas dormidas; mientras que unas mochilas reposan a la espera de un nuevos horizontes en el andén de una estación de autobuses, miradas de solitarios buscan conversación con la que aferrarse aunque sea por un momento de compañía.

Cada una  de ellas intentan adivinar procedencias, similitudes, edades, …con las que compartir las experiencias vividas los días anteriores, otras parecen dar la batalla por perdida y se enfundan unos antifaces con los que apartarse de la realidad, como aquel que bajo un libro de hojas abiertas disfraza su sentimiento de soledad con ojos enturbiados que no le dejan leer.

Yo abro la cortinilla que me separa del exterior y leo un letrero que me sitúa en la ruta 40 dirección para El Chaltén; más de 1.500 kilómetros para recorrer a lo largo de dos días, pero estos…

Me ayudaran a descubrir los verdes paisajes de El Bolsón y Esquel, que se encargaran de dejarme un pequeño rastro del ya lejos Bariloche.

Me ayudaran a descubrir la ruda y árida estepa que se extenderá desde Tecka hasta llegar a Tres Lagos, pasando por Perito Moreno, Bajos Caracoles y el Lago Cardiel que con estancias alejadas a las que el cielo mira impasible; irá dejando por el camino caballos en búsqueda de antifaces, ovejas despellejadas con aire famélico y guanacos que parecen multiplicarse bajo el efecto reflectante de unas largas carreteras que parecen no tener fin.

Me ayudaran a descubrir mi destino, en donde la estepa se va suavizando al mismo momento que se ve cubierta por una fina alfombra verde que parece dar paso a unos tímidos arbustos que irán marcando mi camino.

Me ayudaran a…..de repente siento que alguien me toca el hombro y me dice; - Perdone señor, hemos llegado a El Chaltén – momento en que yo levanto la vista y cierro el libro.

……..me ayudaran a descubrirme a mí mismo.

2 comentarios:

  1. Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Sigue disfrutando Abel. Un abrazo. La Maru.

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