Tras un arduo trayecto de curvas
me he ido alejando de Santiago, hasta que llega un momento en que todo parece
tener un nuevo sentido. Es esa propia intuición, la que me hace bajar las
escaleras del autobús, momento en que miro a mi alrededor y me doy cuenta que
hay cuatro “almas” que tampoco no se han podido escapar de la tentación de huir
de la civilización; estas miran fijamente hacia el mismo punto, momento en que
yo levanto la cabeza y me veo frente al mar.
En ese momento empiezas a pensar
en esos paisajes idílicos en los que tantas veces has soñado, en esas formas de
vida en las que te gustaría encontrarte inmerso para sentir la felicidad aun
más de cerca; te vienen a la cabeza imágenes de cabañas de madera frente al
mar, de ese baño salado sin apenas salir de la cama, de esa búsqueda nómada de
alimentos por el mar con que cubrir tus necesidades, con esos atardeceres con
buena compañía en que acabas ahogando el fuego compartido sin sentir el paso
del tiempo… y es al cabo de un tiempo que me doy cuenta que estoy haciendo
realidad todas esas imágenes oníricas y me veo sentado en la playa rodeado de
esas cuatro” almas” que me habían acompañado en ese viaje, las cuales me
transmiten un ambiente claramente familiar.
Supongo que una vez mas no fue
casualidad, que esa misma tarde me hubiera topado con un nuevo mensaje
estampado en una vieja madera, en donde se podía leer:
el agua mi hermano
la ola mi hermana
el mar mi “alma”
Ahora entendía las sensaciones
que habíamos tenido esa misma mañana al bajar del autobús; ese mar nos había
unido para que pudiéramos hacer realidad aquellos sueños compartidos.
¿la familia une al
igual que el mar?...esperaremos encontrar nuevos mensajes…
Per Bercelona corre la llegenda urbana que algú escriu per tu. I per més inri, que utilitzes corrector ortogràfic...catacruck. ;). Keep walking Abel!
ResponderEliminarje je, estic encobert!!! La veritat es que el corrector es imprescindible!!!
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