domingo, 2 de marzo de 2014

Monteverde. Pacífico o Caribe

Los coletazos de una vuelta avanzada se iban mermando allí arriba en el cerro de los Amigos, a donde había llegado tras esas cuestas empinadas que partían de esa gasolinera que separaba el camino entre Santa Elena y Monteverde.

Tal vez aquellas cuestas empinadas podrían simbolizar esa vida de escalones cada vez más altos con los que uno se familiariza en el momento de tomar decisiones, tal vez aquellas cuestas marcaban una longitud inventada…

Pero está claro que una vez allí arriba, me encontraba con el insistente dualismo de mirar a la izquierda o a la derecha, de mirar hacia el Pacífico o hacia el Caribe, de encontrar el calor como estación vivida de paso o prometerme vivir el calor continuo hasta que el frío no sólo apareciera sino que también existiera; si ese momento cuando no se ama ni lo que se celebra…

Así que finalmente baje por la misma senda sin poder tomar decisión alguna, pues cada una de las dos partes se encontraba inalcanzable en este momento. Y como aquella luz que se acerca y que se va mientras pierde el foco como pestañeo de asignación, fui perdiéndome por nuevos verdes separados por calle de arena hasta llegar a la reserva biológica de Monteverde. Sí, otra de aquellas reservas de naturaleza “libre”, tapiada bajo las columnas de Hércules de papel; pero una vez más sin que las cosas no nos sucedan por algo, mientras estaba sentado a las puertas del parque...

Parvada de colibrís cautivados con anzuelo de miel eran anulados de “libre” vuelo por la dulzura del manjar presentado; tal vez el volar pasaba a segundo plano en aquellos momentos a cambio de ese anónimo que podría ser una dulce invitación, tal vez es que uno puede seguir volando aunque no tenga alas..

Pero así que iba cayendo la luz solar y sin tener ahora que subir a ningún cerro Amigo, aparecía con más insistencia ese Pacífico que ahora sí que se veía rodeado por el golfo de Nicoya, las nubes parecían haber desaparecido por completo; o es que tal vez el sol se convertía en colibrí por la mañana para recoger el néctar de las frutas o es que tal vez el sol se convertía en colibrí por la noche para poder cortejar a la luna, pues tal vez esa era la única manera de encontrarse con ella.


Ahora me pregunto quién era sol y quien era luna, quien era el Pacífico y quien era el Caribe.. y lo más importante, donde iba yo…pues estaba en el medio.



No hay comentarios:

Publicar un comentario