sábado, 10 de diciembre de 2016


Uno no siempre entiende el porqué de las cosas

Cuando llegas a un nuevo país, una de las cosas que despiertan más interés es conocer las tradiciones y costumbres del mismo. En algunos casos las aceptaras y las compartirás y en otros las aceptaras, pero no las compartirás. Pero siempre llega el día en que tras un par de cervezas o tal vez un poco de “soma” uno se queda sin posibilidad de respuesta.

Está claro que no es sólo en Nepal, en donde las palabras de Vicente Aleixandre entorno si la tradición y la revolución significan los mismo, se pierden en el abismo. Pues desgraciadamente en este mundo, la gente sigue sin entender que la vitalidad de una tradición depende de su capacidad para renovarse; pudiendo modificar su forma para adaptarse a nuevas circunstancias, sin perder por ello su sentido.

Son tal vez las cinco, las seis de la tarde o noche de un día cualquiera y más de una “ ya mujer” de desliza por un camino de barro en la búsqueda de ese cobertizo donde duerme la impuridad.

Según parece el dios védico Indra, quien tomaba también “soma” cometió un pecado terrible y para purificarse creó la menstruación. Sí, según parece aquel que entre otras cosas había cometido adulterio, ahora decidía como sería la forma de expulsar ese óvulo maduro no fecundado.

Son tal vez las doce de la noche o de la mañana, pues no importa la hora en Chaupadi; para los incultos como yo no penséis que estoy hablando de una población remota o de otro planeta. Chaupadi significa “ser intocable” y es una tradición de las zonas del oeste de Nepal, que consiste en que cada vez que una mujer, sea niña o adulta, esté menstruando, tiene prohibida la participación en todo tipo de actividades en su familia y comunidad porque es considerada un ser impuro.

Es por ello que es invitada a abandonar su hogar para trasladarse a un cobertizo durante 10 días, cuando sufre por primera vez el periodo y a partir de esta primera menstruación entre 4 y 7 días a lo largo de su edad fértil.

Sí, según parece las mujeres son altamente infecciosas mientras tienen la regla, pues los virus salen de su boca y miembros. Durante este tiempo, las mujeres tienen prohibido entrar en contacto con los hombres. Tienen completamente prohibido el consumo de productos básicos como la leche, yogurt, mantequilla, carne o cualquier otra clase de por el temor de arruinar estos alimentos.

Tampoco pueden usar mantas para resguardarse del frío, no pueden tocar objetos que otra gente pueda utilizar, especialmente los utensilios de cocina de su casa o de otras casas. No pueden utilizar agua de fuentes públicas. No….

Se les hace creer que todo lo que toquen se pondrá enfermo porque los dioses se enfadarán y enviarán una maldición a sus casas y a su familia

Y evidentemente, las niñas y jóvenes no pueden ir a la escuela, porque según el hinduismo la diosa del conocimiento se pondrá molesta si una niña que menstrua toca o lee un libro.

No entiendo como Saraswati, la diosa del conocimiento, quien con sus cuatro brazos simboliza la mente, el intelecto, el estado de vigilia y el ego, para representar los cuatro aspectos de la inteligencia humana; no se da cuenta que la inteligencia, no es nada más que la capacidad de adaptarse al cambio.

¿Tradición y revolución significan lo mismo?



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