A la búsqueda del Sol de la Isla
Grande de Chiloe
La aventura por la carretera
austral se estaba complicando por momentos, las comunicaciones parecían
mantener un letargo continuo con el presente; al mismo momento yo restaba algo
cabizbajo, al ver como se estaban escapando mis ansias de reencontrarme con el
sol.
Fue en ese momento, cuando me vi
sorprendido por la imágenes del video de "Subterranean Homesick
Blues" de Bob Dylan; todo aquello me dio la idea de intentar aprender a
disfrutar el viaje de otra manera, así que decidí que a partir de ahora un
viejo cartón iría marcando el camino a mis nuevos destinos.
Esa nueva vivencia me ayudo a
aprender que la sensación del tiempo es esquiva con la espera, me ayudó a
aprender a aguardar mi turno, me ayudo a aguantar el frio, la lluvia…; al
momento que caras de consentimiento se encargaban de darme fuerza para seguir
escribiendo encima de ese viejo cartón.
En un par de días, con la ayuda
de buses compartidos, con la ayuda de coches con nombre propio y con la ayuda del que aún piensa con los demás;
conseguí llegar a Chaitén.
Chaitén, ese pueblo desolado en
donde años atrás un volcán se había encargado de cubrir de cenizas las
esperanzas de muchas familias. Unas familias que ahora se encargaban de
convertir su dolor en hospitalidad, al momento que abrían las puertas de sus
casas con afán de compartir sus pensamientos.
Fue en casa de una de esas
familias que había sobrevivido esa debacle natural, en donde pude degustar las
sopaipillas acompañadas de un té caliente, al mismo momento que intentaba
reducir mi ignorancia entorno a la historia chilena. Personajes como Salvador
Allende y su cuestionado suicidio, el americanizado Augusto Pinochet o el
propio Víctor Jara empezaron a tomar un significado para mí. Asimismo yo
intentaba transmitir que era aquello de la crisis española, que ahora estaba
tanto de moda en los medios de comunicación.
Tras un buen rato dialogando,
llego el momento de agarrar un último Ferry que me acompañaría a ese
reencuentro preciado con la luz; el destino era la Isla Grande de Chiloe y allí
en la ciudad de Castro me separaría para siempre del año vivido.
Hola Abel,soc en Miquel el pare d'en David Torres i hem sembla fantastic el que estas fent, una manera de coneixer altres cultures i persones del mon, salutacions.
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