lunes, 21 de enero de 2013


Y más Santiago….

 
Seguía en Santiago de Chile y cada uno de mis pensares se centraban más en mi mismo, supongo que era el precio que uno tenía que pagar cuando uno se aposentaba durante arto tiempo en un mismo sitio. Era de esta manera como veía que se iban alejando cada una de las emociones que me pudiera despertar todo aquello que me rodeaba.


Con ello me preguntaba si es cierto que los humanos somos más felices cuando no hay elección o nos dicen lo que tenemos que hacer, porque es entonces cuando no sufrimos. Así me encontraba ahora en Santiago, feliz y con pocas preocupaciones..Pero ello me hizo recuperar nuevamente esos escritos que había redactado hace un tiempo, estos me demostraban que a veces el sufrir te hacía vivir las cosas con más intensidad y con ello la felicidad vuelve con más fuerza que nunca.

 

Difíciles palabras se niegan a ver la luz,
bajo el miedo a encontrar obstáculos que te obliguen a olvidarlas.
 
Intentas recordar lo que sientes,
sin darte permiso a que puedas sentir algo.
 
Quisieras darle un nombre, quisieras no olvidarlo,
quisieras darle un nombre, pero no para recordarlo.

Porque el recuerdo es el olvido,
porque el recuerdo es pasado,
porque hoy existe el presente,
porque hoy estas viva.

¿Por qué me niegas tus sentimientos
¿Por qué me niegas tus palabras
¿Por qué te escondes cuando eres
¿Por qué eres lo que no quisieras ser

¿Miedo a sentir sin ser sentida?
¿Miedo a mirar sin ser vista?
¿Miedo a amar sin ser amada?

Sigue creando miedo,
eres libre para hacerlo

Pero abre los ojos,
porque el amor no es ciego
 

…. para todos aquellos que sienten sin palabras. Pensar que uno puede darse permiso a sufrir, pero también a querer y a ser querido.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario