lunes, 28 de enero de 2013


Acercándome a Valparaíso­

Dos personas se miran, las palabras no existen para ellos, estas entraron a formar parte de un mundo del cual se quieren desinhibir, estas se vieron intoxicadas por su propio significado, estas se encuentran atadas bajo un sujeto de imperativo humano; pero ellos no lo decidieron, y es por ello que se siguen mirando mientras dejan que sus cuerpos puedan seguir huyendo hacía allí en donde la imaginación no tenga sentido de existencia.

Dos personas se miran, las palabras no existen para ellos; dos personas se miran, dos personas se quieren comunicar.

Dos personas se miran, la música sigue sonando; las palabras no existen para ellos, su propio silencio les ayuda a entenderse.

La música sigue sonando, el arte es el único elemento que puede unir a esas dos personas ansiosas por sentir sin ser sentidas….si es allí, en esa búsqueda de sentimientos perdidos donde se encuentran; es allí, en esa búsqueda de aquello que no tiene nombre; de aquello que no tiene nombre frente a muros tapiados que nada nos deja ver.

Ahora dos personas se miran y no recuerdo si soy ciego, si tengo brazos o si tengo rostro… no sé si imagino, pero sí que siento que me comunico, tal vez porque hay arte, tal vez porque estoy en Valparaíso, tal vez porque el arte es comunicación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario