Camino a cualquier sitio, uno de
tantos días
Llego el día de describir uno de
tantos días en que te montas en un autobús y esperas la llegada a un nuevo
sitio en donde…ahora aquí sentado observo…
Miradas perdidas con
ganas de comunicar sentimientos,
sonrisas amables sin
intención de dañar a quien se pueda sentir observado.
Sentimientos perdidos
que buscan libros abiertos,
sentimientos que
reflejan emociones perdidas de las cuales algún día formaron parte.
Manos gastadas que
buscan un aliento de esperanza,
manos gastadas por un
inalcanzable tiempo de espera.
Móviles ansiosos en
la búsqueda de un primer contacto,
móviles que nos
ayudan a pensar quien somos o lo que piensan que somos.
Oídos cerrados bajo
sintonías que nos aíslan por un momento de lo que somos,
oídos cerrados que se
vuelven amargos al escuchar el silencio.
Letras gravadas bajo
sentimientos anónimos,
letras gravadas tras
un alguien que un día se encontró sólo.
Apuntes mojados que
destiñen saber,
apuntes mojados de un
alguien que un día decidió pensar.
Papeles de plata que
esconden el amor de quien nos vio despertar,
papeles de plata que
dan calor a nuestros sentimientos.
Cristales que sirven
de espejo a aquellos que vieron perder su madrugada,
cristales que
reflejan quienes somos.
Historias anónimas
que buscan su estela bajo un rebaño de transeúntes,
historias anónimas
que buscan sentido a sus movimientos.
Botones que se
abrochan tras cristales opacos,
botones que nos
desinhiben de cualquier miedo a ser quien somos.
Próxima estación…la
vida
Bajo mis oídos hoy sonaba Co jugar al azar, nunca saber dónde puedes
terminar o empezar… penhague; Dejarse llevar suena demasiado bien,
No hay comentarios:
Publicar un comentario