lunes, 9 de junio de 2014

Más historias de Boquete - e¿Sueño o realidad?

Permanecía allí quieta día tras día, sujeta al olvido de todos aquellos sujetos anónimos que pasaban a su alrededor no dejando nada más que el aire producto de la fricción alejada de su propio cuerpo.

Se veía como encerrada en sí misma, al momento que se cubría con una fina capa verde que dejaba entrever un bello tal vez punzante y tal vez era por eso, que al contrario de todas aquellas que la rodeaban, necesitaba la oscuridad para desnudarse y mostrarse expuesta a su máximo enemigo; el ojo crítico e ignorante del ser humano.

Pero yo tenía la necesidad de seguir observándola día tras día con cierto disimilo, pues notaba que cada día que pasaba sentía algo más especial por ella. Al llegar la noche intentaba pensar en otras cosas que me hicieran olvidarla, pero me era imposible y cuando me levantaba por la mañana siempre había alguna sonrisa que me llevaba a algo más que su recuerdo; momento en que me dirigía allí en donde pudiera sentirla.

De nuevo me pasaba horas y horas  allí sentado, mientras veía como las que la acompañaban la intentaban cubrir con cierta desfachatez; marcaban su carmín permanente al momento que se iban despojándose de sus ropajes, los cuales quedaban esparcidos por el suelo de forma desinteresada. Supongo que era una maniobra más para que aquellos que las seguían los fueran recogiendo como triunfo de prenda nunca tomada…

Finalmente una de esas noches en que no podía conciliar el sueño me fui en su búsqueda; pensando que tal vez la oscuridad de la noche junto a la compañía de la luz de la luna sería más fácil para que desatáramos de una vez por todas nuestros sentimientos.

Al vernos, ella se empezó a abrir buscando la humedad que la festejara. Tal y como había soñado era blanca, y radiante. Tal y como había soñado era de piel suave y delicada, Tal y como había soñado pude oler su fragancia de aromas entre fresas y jazmines.  Y sin darme tiempo a asimilar todos mis sentidos se me acercó y me susurro al oído con dulce voz;

-  Soy una  dama de noche que con corona de novia espero que llegue alguien y me regale una estrella. Sólo me podrás ver por esta noche,  porque esta noche es con la que veo con más claridad el cielo, lo único que  aún me ayuda a poder sobrevivir mi sufrimiento;  estoy ya cansada de amores inventados que han hecho caer mi corazón como piedra a Sísifo - .

Al despertarme la mañana siguiente no había nadie a mi lado. No sabía si había sido un sueño producto de mi realidad inventada, así que salí a fuera corriendo; pero tan sólo vi a una muchacha con tristes ropajes que acariciaban su rostro. Al volver al cuarto una cámara de fotos que revisar encima de la cama, se mostraba como anzuelo de respuesta.

Tras manipularla torpemente, tal vez producto de las pocas horas dormidas, me di cuenta que no había sido un sueño; pues no siempre mi ficción supera la realidad. Ahora frente de mi tenía su imagen.

De nuevo aprendí que cuando a uno le habla el corazón hay que prestarle atención; ya que tal vez puede volver a pasar un año para volverlo a sentir.


De nuevo  aprendí que los humanos al sufrir tan terriblemente el mundo, también se han visto obligados a desaparecer.



2 comentarios:

  1. Gracias por ese poquito de amor para quien quiera del 3 de junio
    Gracias por todo el amor para quien quiera, del resto del e-book que estas creando.
    :)

    ResponderEliminar
  2. Gracias a vosotros, que en el fondo sois los que escribís cada una de estas palabras :)

    ResponderEliminar