Uno rápido
en Boquete
Me levanto
por la mañana y miro por la ventana, llueve…de nuevo cereales con leche y una
taza de té con canela y mucho azúcar.
Enciendo
el ordenador y me pongo al día de lo que me interesa y tal vez me doy cuenta
que sólo acabo leyendo los mensajes de esa esperanzadora bandeja de entrada. Hace
tiempo que se cayeron los periódicos y las gacetas de mis favoritos, o es que
te tal vez nunca existieron; en cambio los amigos me ayudan a pensar que aún
existo.
Cubeta con
un poco de agua para que el rodillo vaya más suave y zarpada de pintura, me
gustaría crear algo con los pinceles, pero a día de hoy me tengo de conformar
en no sobrepasar los límites de colores no parejos ausentes de cinta. El tiempo
pasa rápido allí en “la vida” entre cigarros, buena música y alguna cerveza que
se avecina como fin de fiesta
Mediodía,
hoy tocan lentejas ausentes de chorizo, pero caen más de dos platos. De nuevo
tabaco barato y taza de café; antes de que vuelva la lluvia le vuelvo a dar un
poco de tiempo a los pinceles.
Son casi
las cinco, no tengo horarios, pero pronto se hace de noche aquí en “la vida”;
limpia lo que has ensuciado y límpiate a ti mismo. Relajada cerveza de media tarde, mientras veo como los
pájaros se reúnen de nuevo para emigrar de la lluvia -¿tal vez tendría que
hacer yo lo mismo?-momento en que aparece un “bocadillo” en mi cabeza y parece
que piense.
Miro la
plata que me queda y donde puedo ir que sea verano y que no sea Europa; como
tonto miro la línea del ecuador arriba y abajo sin saber muy bien que
significa. Busco en google “verano en julio” y busco alternativas que pueda
afrontar sin tenerme que regresar corriendo en busca de un trabajo cualquiera.
Rectifico, no es un trabajo cualquiera, es el mejor trabajo, ya que es el que
me está manteniendo los últimos años. Perdón a los autoridades, soy un ilegal.
Vuelve a
sonar una compartida “Rise” de Eddie Vedder, me encanta esta canción, pero
ahora no me apetece hablar de los
tópicos de la sociedad ni de la historia de Christopher McCandless, supongo que
estoy en un día de cerebro plano; pues ese mismo día he tirado por la borda
desde un Albert Camus a un episodio de Epi y Blas, pues hoy no me importa nada
de nadie a quien no le tenga afecto.
Sólo me
quedo con el momento de la canción que dice;
“el tiempo que tenemos es demasiado corto
como pararte y desaprovecharlo, porque de pronto te ves engullido y sepultado
por la tierra”
Perdonar,
pero ahora me diréis que es un tópico; pero lo necesitaba para continuar lo que
hoy os escribía.
Primero de
todo, como yo no me quiero morir, tomo
la guitarra e intento tocar “Rise”, buff complicada para un torpe no
principiante , pero contento he superado algo; no me intimida desafinar y tocar
la guitarra frente de la gente, así que cae un Wish you were here.
Tal vez perdí
la vergüenza porque cada vez todo me importa menos aquí en “la vida”…algunos
pensareis que tal vez eso es malo. No sé, yo pienso que todo lo que tenga que
pasar va a pasar igualmente por mucho que te hayas creado tu propio Dios para poder
creer en algo; pues este no va a cambiar
por ti. Moraleja, haz simplemente lo que pasa por tu cabeza con o sin Dios a
quien claudicar.
Me levanto
por la mañana y miro por la ventana,…..oferta de billete a Vancouver; tal vez
me quedo sin plata en cuatro días y me aburre hablar inglés; supongo que porque
no me expreso bien o porque no me importa nada, pero me apetece
Vuelve a
sonar Rise, no voy de Christopher McCandless, aunque estaría bien llegar a
Alaska y me trae buenos recuerdos esta canción.
Agarro la
guitarra y vuele a disonar Wish you were here, la solución…So, so you
Pero no os
engañéis me decido por “riSe”, sin tener que dejar atrás grandes lagunas negras
ni recuerdos borrosos, pues todo parece que está bonito para los dos; me vuelvo
a poner de pie en “la vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario